lunes, 17 de junio de 2019

EMERITAM ITER NOVISSIMVM (MMXIX) AD XXIII LUDOS SCAENICOS SPECTANDOS


In amphitheātrō vīsendō paulum temporis ēgimus…

…antequam per magnam portam theātrum intrāvimus.

In forō mūnicipālī stantēs hoc phōtogramma fēcimus.

Ante templum nunc Diānæ nōminātum paulisper mansimus.

In forō prōvinciālī stantēs arcum Trāiānī mirātī sumus.

 
Apud pontem flūminis Anæ morātī sumus.
In theātrō fābulam actūram exspectābāmus.



Tandem fābula Aristophanēa Ecclēsiastæ nuncupāta pulchrē acta est.
















sábado, 5 de mayo de 2018

EMERITAM ITER NOVISSIMVM (MMXVIII) AD XXII LVDOS SCAENICOS SPECTANDOS

In arēnā amphitheātrī Emeritensis.
 Phōtogramma ā discipulā Paula Burgos.

Ante portam amphitheātrī Emeritensis.
 Phōtogramma ā professōre.

In Mūsēō Natiōnālī Artium Rōmānārum (MNAR).
 Phōtogramma ā professōre.
 
In theātrō Emeritensī fābulam palliātam Plautīnam spectantēs.
Phōtogramma ā professōre.

Fābula palliāta T. Macciī Plautī PERSA nōmināta.
 Phōtogramma ā professōre. 

lunes, 22 de mayo de 2017

EMERITAM ITER NOVISSIMVM AD XXI LVDOS SCAENICOS SPECTANDOS.


A.D. VII KAL. MAIAS FACTVM
Amphitheatrum Emeritense valde admirati sumus. Photogramma a discipula Paula Burgos factum.
Hoc autophotogramma fecimus in cavea theatri Emeritensis sedentes. Photogramma a professore factum.
In theatro Emeritensi spectaculum spectavimus optimum de fabula cothurnata Supplices nominata et a poeta AESCHYLO scripta. Paulo post altera fabula palliata acta est: T. Maccii PLAVTI Pseudolus. Photogramma a professore factum.

In Foro Municipali ante templum Dianae appellatum. Photogramma a discipula Paula Burgos factum.

martes, 14 de marzo de 2017

Pontes in itinere: PONTE ROMANA da RIBEIRA DO TAVEIRÓ.

Ponte romana da Ribeira do Taveiró, entre Orca y São Miguel de Acha.
Al igual que la Ponte Romana de Meimoa (ver entrada anterior en este blog), este de la Ribeira do Taveiró es otro de los puentes considerados como romanos que evidentemente en su estado actual de (re)construcción no son tales, pero que por su situación viaria, trazado y factura vienen a ser reedificación y reutilización in situ de obras de ingeniería romana. Se trata de un puente que en la actualidad sigue dando servicio al tránsito rodado de la carretera EN-239 en el distrito portugués de Castelo Branco entre las freguesias de Orca (Fundão) y São Miguel de Acha (Idanha-a-Nova).
Aspecto actual del puente de origen romano sobre el río Ceife, entre los municipios portugueses de Fundão e Idanha-a-Nova.
Esta Ponte "Romana" franquea las aguas de la Ribeira do Taveiró o Rio Ceife, afluente del Ponsul (cuenca hidrográfica del Tajo), entre los concelhos de Fundão e Idanha-a-Nova. Sus seis arcos de medio punto -de distinto diámetro: mayores sobre el cauce fluvial y menores sobre el lecho de avenida- y su tablero rectilíneo reproducen de manera bastante aproximada el aspecto que debió de tener la obra romana original, de la que parecen haberse conservado tan sólo algunos sillares del arranque de los arcos.
Perspectiva del puente sobre la Ribeira de Taveiró, obra de ingeniería de origen romano que continúa dando paso al tráfico rodado en nuestros días.
Su emplazamiento responde a la necesidad de dar paso sobre esta corriente fluvial (de notable caudal en época de lluvias) a una calzada secundaria, variante o ramal viario romano del Iter ab Emerita Bracaram ("Camino de Mérida a Braga", la calzada de nuestro Puente de Alcántara), tramo que, partiendo seguramente desde la Civitas Igaeditanorum (Idanha-a-Velha) se dirigiría hacia el NO buscando las importantes ciudades hispanorromanas de Conimbriga y Aeminium, en el entorno de la actual Coimbra.
COORDENADAS:
 40º 02' 13'' N
7º 20' 26'' O


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Pontes in itinere: PONTE ROMANA de MEIMOA.

La conocida popularmente en la actualidad como Ponte Romana de Meimoa se encuentra en la freguesia así llamada: MEIMOA, perteneciente al concelho de Penamacor, en el distrito portugués de Castelo Branco (Beira Interior).
Este puente ocupa el emplazamiento -y, hasta cierto punto, reproduce el aspecto- de la original obra de ingeniería civil romana que salvaba el curso de la Ribeira de Meimoa, afluente del Zêzere (cuenca fluvial del Tajo), con un total de nueve arcos de diferentes dimensiones, en un tramo viario entre la Civitas Igaeditanorum (Idanha-a-Velha) y, probablemente, algún otro municipium de la Lusitania de los que contribuyeron a la construcción del Puente de Alcántara y que todos los indicios apuntan a que radicarían por esta región, tal vez Interamnia o Lancia Oppidana, aunque la localización de éstos aún no se ha determinado con exactitud y es objeto de discusión. En cualquier caso, se trataría de un ramal secundario de la calzada principal Emerita-Bracara que salva el Tajo por nuestro Puente de Alcántara.
La obra que podemos admirar en la actualidad, si bien con arreglos posteriores -puesto que, como tantos otros, sigue usándose de puente en la actualidad-, es de factura medieval y renacentista, de entre los siglos XIV y XVI, datando de esta última centuria su definitiva reconstrucción bajo el reinado de Felipe II de España y I de Portugal, que se hizo siguiendo el trazado de la obra original romana, como sucedió en tantos otros sitios. El puente hoy se encuentra integrado en una zona de lazer dentro de un amplio y bien cuidado jardín con césped y arboleda, con todos los servicios y con el atractivo añadido de una praia fluvial o piscina natural sobre las frescas y límpidas aguas de la Ribeira de Meimoa; su visita es muy recomendable en cualquier época del año, pero sobre todo en verano para disfrutar del atractivo añadido del baño.
A este puente romano podemos acceder permanentemente desde la propia población de Meimoa (en cuyas afueras se encuentra), a 12 kms. de la capital municipal Penamacor en la EN-233 (sentido Sabugal), tomando el cruce que, a mano izquierda, señala la Ponte Romana en la misma travesía (cruce de Benquerença) [pinchar abajo en Ubicación].
COORDENADAS: 40º13'34'' N / 7º11'17'' O

sábado, 26 de noviembre de 2016

Pontes in itinere: PONTE ROMANA de PÊRO VISEU.



El puente romano de Pêro Viseu, sobre la Ribeira da Meimoa. Foto: Carlos Del Sol.


A 4 kilómetros de la freguesia de Pêro Viseu, en el municipio portugués de Fundão (distrito de Castelo Branco), se encuentra una de las más notables obras de ingeniería civil romana en el oeste peninsular: el PUENTE ROMANO sobre la Ribeira da Meimoa (afluente del Zêzere, cuenca hidrográfica del Tajo).


Otra imagen del puente romano de Pêro Viseu. Foto: Carlos Del Sol.
Se construyó este puente para salvar el curso -permanente, y muy abundante en época de lluvias- de la Ribeira da Meimoa, en el itinerario de la calzada que comunicaba Augusta Emerita, capital de la Lusitania, con Bracara Augusta, principal ciudad del noroeste peninsular; la misma calzada de nuestro Puente de Alcántara, en el tramo entre la Civitas Igaeditanorum (Idanha-a-Velha) y Centum Cellas (Colmeal da Torre),  vía romana de la que se conserva buena parte del enlosado original sobre el puente. La obra que podemos admirar en la actualidad sigue en pie a pesar del paso del tiempo y del hombre, y continúa dando servidumbre al tráfico rodado en la estrada que liga Pêro Viseu con la freguesia de Valverde y la propia capital municipal de Fundão (a 12 kms.).



Aspecto actual de la calzada romana Emerita-Bracara sobre el puente de Pêro Viseu. Los vehículos siguen usando este puente después de casi dos mil años, como en Alcántara y tantos otros lugares. Foto: Carlos Del Sol.

El puente está constituido por tres bóvedas de medio punto, la central ligeramente rebajada y con una luz mucho mayor que las laterales, que se encuentran fuera del cauce del río -en su lecho de avenida- y hoy muy invadidas por la vegetación. Lo más notable de esta obra es precisamente su enorme y elegante vano central, que, con un diámetro de cerca de 20 mts., salva todo el ancho del cauce fluvial.



Imagen del arco central del puente romano de Pêro Viseu, que salva todo el cauce de la Ribeira de Meimoa con una anchura próxima a los veinte metros. Foto: Carlos Del Sol.



En sus inmediaciones se han hallado vestigios de ocupación de época romana y posterior, tales como inscripciones funerarias (hoy en el Museu José Monteiro de Fundão) y sepulturas antropomorfas excavadas en la misma roca granítica que sirvió para edificar esta magnífica obra que, después de casi dos milenios, sigue cumpliendo la misma función para la que fue concebida por los ingenieros romanos que la diseñaron.

El puente se puede visitar permanentemente accediendo por la carretera que sale desde la N 346 a mano izquierda antes de llegar a la población de Pêro Viseu (en sentido Penamacor-Fundão) y que conduce a Valverde y Fundão. Hay que estar atentos y, en caso necesario, usar geolocalización porque este monumento no está señalizado en la carretera principal (pinchar abajo donde "Ubicación"). Las coordenadas son: 40º 11'15'' N / 7º26'39''O.

domingo, 23 de octubre de 2016

Stationes in itinere: VILLA de QUINTA DA FÓRNEA.



Las ruinas de la villa romana de la Quinta da Fórnea
 fueron descubiertas accidentalmente
 con motivo de las obras de la autovía A-23 en 1999,
 y se encuentran en término del concelho de Belmonte,
 entre esta localidad y la freguesia de Caria,
 dentro de la región portuguesa de la Beira Interior.


En esta región portuguesa, próxima a nuestra Extremadura, el amplio elenco de yacimientos romanos descubiertos y excavados reflejan la importancia que tuvo la zona en el contexto de la Lūsītānia romana, tanto desde el punto de vista geopolítico: por su situación en el recorrido de la calzada o vía imperial que conectaba Emerita Augusta (Mérida, capital de la Provincia) con Bracara Augusta (Braga, por entonces ciudad principal del noroeste de Hispania), como desde el punto de vista económico: por la cantidad y calidad de suelos fértiles en la comarca conocida como Cova da Beira (valle del río Zêzere, afluente del Tajo, a los pies de la Serra da Estrela), y por la extracción y comercialización del estaño, tan abundante en el occidente peninsular y tan demandado en esta época para la elaboración del bronce.
Junto al recorrido de esta calzada Emerita-Bracara (la misma de nuestro Puente de Alcántara) y en estos fértiles terrenos, en una ladera suave a los pies de la Serra da Boa Esperança se edificó esta villa hacia el siglo II.

La villa, elemento fundamental del paisaje rural en época romana, se constituía no sólo como explotación agropecuaria sino también como núcleo poblacional autosuficiente, y estaba integrada por:
  • El sector habitacional dedicado al propietario o capataz y sus familias: pars urbāna.
  • Los alojamientos de la servidumbre que trabajaba en la explotación: pars rustica.
  • El conjunto de edificios dedicados a la explotación agroganadera: silos, almacenes, lagares, bodegas, establos, talleres, fraguas, hornos...: pars fructuāria o pars frūmentāria.

En el caso concreto de la villa de Quinta da Fórnea, se constata además la existencia de un área de letrinas y de unos baños o termas de carácter privado, con sus distintas piscinas para baños calientes (caldārium), templados (tepidārium) y fríos (frīgidārium), su vestuario o apodytērium y la cámara de calefacción o hypocaustum.

Esta villa de la Quinta da Fórnea parece, por su situación y proporciones, ligada a una propiedad extensa o latifundio, aunque ciertamente no se han encontrado en ella vestigios de opulencia que están presentes en otras villae romanas, tales como mármoles o mosaicos; sí aparecen restos reutilizados de construcciones anteriores, tales como sillares almohadillados, fustes de columnas o fragmentos de cornisas. La villa parece haberse mantenido activa hasta los siglos IV-V, fecha de su probable abandono.
Cómo llegar y horarios: El yacimiento se encuentra perfectamente señalizado y musealizado, con indicación de recorridos y con paneles informativos. Se trata de un recinto abierto y sin horario, de manera que se puede visitar permanentemente; ello y su situación junto a la A-23 lo hacen muy accesible, aunque para visitarlo hay que salir de esta autovía en Belmonte y coger la N-345 en dirección a Caria.